MISCHA MAISKY

Mischa Maisky con la OFUNAM en conciertoMÉXICO, CIUDAD DE MÉXICO
Noviembre/2004
Mischa MaiskyMÉXICO, CIUDAD DE MÉXICO
Mayo/2008
FIC Festival CervantinoMÉXICO, GUANAJUATO
Octubre/2009
Mischa Maisky/ Festival de Música de MoreliaMÉXICO, MORELIA
Noviembre/2011
Mischa Maisky-Trío MaiskyMÉXICO, CIUDAD DE MÉXICO
Noviembre/2018
Mischa Maisky-Trío MaiskyMÉXICO, CIUDAD DE MÉXICO
Diciembre/2018

Mischa Maisky comenzó a tomar clases de violonchelo a los nueve años, primero en la Escuela de Música Municipal y después en el Conservatorio de Riga. Sus hermanos tocaban ya el piano y el violín, así que la elección del violonchelo fue una decisión natural. En 1962, a los 14 años, se cambió al Conservatorio de Leningrado. Un año después fue admitido al Conservatorio de Moscú, en la clase de Mstislav Rostropóvich. En 1966 logró el sexto puesto en el Concurso Internacional Chaikovski en Moscú.

En 1970 fue condenado a pasar dos años en un campo de trabajo cerca de Gorki, quizás debido a que su hermana se había exiliado a Israel el año anterior. Un amigo médico lo trasladó a una clínica psiquiátrica, puesto que ésta era la única posibilidad para escapar de su arresto. Después de su puesta en libertad emigró a Israel y trasladó después su residencia a Bélgica.

En 1973 ganó el Concurso Internacional de violonchelo Gaspar Cassadó en Florencia. En el mismo año debutó en el Carnegie Hall con la Orquesta Sinfónica de Pittsburgh bajo la dirección de William Steinberg. Tras el concierto, un admirador anónimo le regaló un violonchelo Montagnana de 1720. Por mediación de Rostropóvich estudió con Gregor Piatigorsky en Los Ángeles. Durante cuatro meses tocó y habló casi cada día con él, mientras que con Rostropóvich, esto sólo era posible cuando no estaba de gira. Es pues el único chelista que ha recibido clases de Rostropóvich y Piatigorsky. Respecto a los ocho años de estudio repartidos entre sus dos grandes maestros, Maiski dice: “Ambos son figuras únicas en el mundo de la música. Son irrepetibles y diferentes a los demás, pero muy similares entre sí. Una de las cosas fundamentales que aprendí tanto de Rostropóvitch como de Piatigorski fue que debía concentrarme en mi instrumento como tal. Es decir, como algo que no es más que un vehículo para llegar al absoluto, que es la música”.

Siempre demuestra frescura y arrebato interpretativos, es esencial para mantener la autenticidad del instrumento. Iván Martínez

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