Misha Maisky derroche de maestría

Año: 2009

01 de noviembre de 2009

Por Iván Rodríguez

Correo de Guanajuato

GUANAJUATO

Con gran éxito, se presentó en el Templo de Valenciana, el violoncelista ruso Misha Maisky, con su espectáculo “Johann Sebastian Bach / Las suites para violoncello solo”, ante cerca de 500 presentes la mañana de ayer, dentro de su participación en el Festival Internacional Cervantino (FIC), en el penúltimo día de actividades.

Fue un evento largamente esperado, y doblemente disfrutado por los espectadores. Foto: Gerardo García

El medio de día de ayer, frío aunque con un sol que se asomaba de entre las nubes, comenzaron los acordes celestiales, en el recinto católico del Templo de Valenciana, con los acordes celestiales emanados del instrumento donado anónimamente.

Espacio, atmósfera y tiempo, fueron reunidos en un solo momento, que duró cerca de las dos horas, después de que los aplausos de los presentes, hicieran regresar a Misha Maisky en dos ocasiones, para entonar dos interpretaciones más, las cuales fueron improvisadas por el ganador del Concurso Chaikovski.

Las ejecuciones magistrales del artista nacido en Riga, capital de la República báltica de Letonia, se entregó ante los cerca de 500 presentes, rompiendo el silencio que emanaba en el recinto religioso, en donde los candelabros colgantes balanceados por el viento, se detuvieron en su totalidad, ante el sonido emanado del violoncello.

El templo de Valenciana, que pocas veces se viera abarrotado como al medio día de ayer, fue inundado por las suites números 1, 2 y 5, de Johann Sebastian Bach, que pareciera que el mismo creador, se asomó en momentos, ante las interpretaciones del artista.

Cabe señalar que con el espectáculo presentado en el penúltimo día de actividades culturales del Festival Cervantino, “Johann Sebastian Bach / Las suites para violoncello solo”, ya es considerado como referencia en el mundo de este género musical, pues ha obtenido varios premios internacionales.

Con tres cambios de vestuario, la presencia fina del violoncelista ruso, sin mucha expresión, elegante pero sin actitudes trágicas, atrapó a los presentes dentro del concierto, en su magistral presentación, acorde con la atmósfera del recinto religioso.

Fuente: Correo de Guanajuato