15 de mayo de 2014
Por Javier Salinas Cesáreo
La Jornada
Teresa Salgueiro en el Festival Cultural Texcoco 2014. Foto Javier Salinas
Texcoco, Méx. La voz de Teresa Salgueiro deleitó a los texcocanos; sus canciones hicieron cálida la fría noche de este miércoles y los acordes de su música conmovieron a más de un corazón, en un concierto que muchos recordarán en el Festival Cultural Texcoco 2014.
La portuguesa ofreció 17 canciones, la mayoría de su disco más reciente denominado O Misterio; pero también recordó su paso por Madredeus al cantar dos melodías clásicas del grupo, “Guitarra” y “O Pastor”, que los presentes gozaron y que cantaron.
El recital comenzó con “A Batalha” y “Cantico”, dos de sus temas de este primer disco como solista. “Este disco es muy especial porque es el primer disco que tiene música hecha por mi y con palabras que yo quería cantar. Fundamentalmente es una reflexión sobre la dimensión humana ante misterio de la vida, este hecho que no podemos, sabemos que no vamos a saber todo sobre casi nada, nos toca una pequeña parte y aceptarlo nos ayuda tener un noción de nuestra dimensión, de nuestra fragilidad, los frágiles y pequeños que podemos ser pero también fuertes porque somos creativos y tenemos el poder de formar el mundo”, dijo Teresa Salgueiro al dar la bienvenida a los texcocanos.
Le siguieron las melodías “O Misterio”, “A Fortaleza” y “A Máscara”.
Fue una noche despejada y fría y esta ocasión a diferencia de los días pasados como ha transcurrido el festival, el Dios Tláloc no se hizo presente, contra los pronósticos del clima no llovió y de fondo la luna llena, perfecto escenario para deleitarse con agradable voz.
Ya para entonces el frío se había olvidado entre los asistentes, fue cuando Teresa Salgueiro dio paso a las canciones que dedicó a los pilares de la cultura musical portuguesa.
“Barco Negro”, la dedicó a la máxima exponente del Fado, Amalia Rodrígues. “Esta es un canción dedicada a estas mujeres que están en las playas esperando que los maridos, los pescadores, que se van al mar puedan finalmente volver”.
Entonó “Verdes años” del músico portugués Carlos Paredes y “Cancao de Embalar”, una canción de cuna, que dijo le gusta mucho “porque es un tema que evoca ese momento en que las madres o los padres les cantamos a los niños y los transportamos a este lugar de los sueños para que se vayan seguros donde no los podemos proteger”.
Con “Guitarra”, Teresa recordó su paso por Madredeus. La portuguesa cantó un tema inédito, “Horizonte”, aún no grabado y el cual dijo estará incluido en su próximo disco que grabará este año.
Para quitarse el frío invito a bailar el tema de “A Fogueira”, “El fuego, es bien movido y si quieren saltar a lo mejor; porque nos habla de esta fecha de la celebración de la cosecha cuando la gente se junta y se celebra el fruto del trabajo conjunto se pueden decir todas las cosas que están ahí guardadas, se bebe, se canta, nos habla del corazón abierto que se renueva para la vida”.
Cantó “Lisboa”, “Senhora do Tempo”, “A Espera” y “A Partida”. Antes de despedirse presentó a sus músicos Oscar Torres, contrabajo; Ruì Lobato Bateria, Graciano Caldeira guitarra y Nelson acordeón.
Cerró con “O Pastor” y “Paloma Negra”, que el publicó cantó a garganta abierta. “México es un siempre es un enorme regalo y un enorme descubierta, me deja mucha voluntad de volver, me deja mucha alegría y mucha energía que me lleno el alma y bueno me deja este sentimiento enorme de decirle gracias”, dijo Teresa Salgueiro.
Antes, el escenario estuvieron los españoles de Martirio que ofrecieron un concierto dedicado a Chavela Vargas. Cantaron “Un mundo raro”, “Andariego”, “Sombras”, “Llorona”, entre otras. También se presentò Marina Ferrina.