LAZAR BERMAN
Berman nació de padres judíos en Leningrado. Su madre, Anna Lazarevna Makhover, había tocado el piano hasta que fue impedida por problemas auditivos. Inició a su hijo en el piano y este participó en su primera competición a la edad de tres años, y grabó una fantasía de Mozart y una mazurca que había compuesto a la edad de siete años, incluso antes de que pudiera leer música. Emil Guilels lo describió como un “fenómeno del mundo musical“. Cuando Berman tenía nueve años, la familia se trasladó a Moscú para estudiar con Aleksandr Goldenweiser en el Conservatorio. Al año siguiente hizo su debut formal interpretando el Concierto para piano nº 25 de Mozart con la Orquesta Filarmónica de Moscú. En 1941, los estudiantes, los alumnos y los padres fueron evacuados a Kuibyshev, debido a la Segunda Guerra Mundial. Las condiciones de vida eran tan pobres que su madre tuvo que cortar los dedos de un par de guantes para permitirle seguir practicando sin congelar sus manos.
Su aprendizaje con Goldenweiser le hizo enlazar con la tradición interpretativa de Liszt y de Ziloti. Por otro lado admiró a Vladímir Sofronitski – yerno de Skriabin y su mejor intérprete – y a Sviatoslav Richter. “Estos pianistas tenían una gran personalidad con una interiorización de la música y una técnica impecable para traducir la esencia de su música predilecta.”