WILLIE COLÓN
WILLIE COLÓN
Nombre original completo William Anthony Colón Román
nacido el 28 de abril de 1950, Bronx, Nueva York, EE. UU.
Trombonista, compositor, director de orquesta y activista estadounidense que ayudó a popularizar la música salsa en los Estados Unidos en la década de 1970.
Nacido en un hogar puertorriqueño y criado en un vecindario predominantemente puertorriqueño del Bronx, Colón estuvo inmerso en las artes y la cultura—y las dificultades—de la América hispana urbana durante su niñez y juventud. Este entorno fue una fuerza poderosa en la formación de su carrera, tanto como músico como defensor de varias causas hispanas. Su educación musical formal comenzó cuando su abuela le regaló una trompeta y pagó las lecciones cuando tenía 12 años. Cambió su enfoque al trombón a los 14 años, y cuando tenía 17, hizo su debut discográfico con El malo (1967; “The Bad One”). El álbum fue un ejemplo temprano del sonido de Nueva York, un movimiento impulsado por el trombón en la música latina que fusionó ritmos y arreglos caribeños con estilos líricos de música popular. Tal mezcla estilística caracterizaría el trabajo de Colón a lo largo de su carrera. El malo también contó con la primera colaboración de Colón con el vocalista puertorriqueño Héctor Lavoe, una asociación que perduraría hasta mediados de la década de 1970 y produciría numerosas canciones exitosas, incluidas “I Wish I Had a Watermelon” (1969) y “La murga” (c. 1970).
Con la canción de 1975 “El cazanguero”, Colón inició una larga asociación con el vocalista Rubén Blades. Su álbum Siembra (1978) se convirtió en el título más vendido en el catálogo de su sello discográfico, Fania, y siguió siendo una de las grabaciones de salsa más populares hasta principios del siglo XXI. Colón y Blades se separaron a principios de la década de 1980, pero se reunieron varias veces durante las siguientes dos décadas para dar conciertos muy concurridos. Mientras tanto, Colón mantuvo una activa agenda de grabaciones con su banda Legal Alien y con varias colaboraciones, entre ellas con la salsera cubana Celia Cruz, la versátil vocalista venezolana Soledad Bravo y el rockero David Byrne. A fines de la década de 1990, Colón se tomó un descanso de las grabaciones, aunque continuó dando muchos conciertos. Regresó a la escena discográfica en 2008 con el lanzamiento de El malo vol. II: Prisioneros del mambo.
A lo largo de su carrera, Colón fue un campeón de las causas políticas y sociales hispanas, como las relacionadas con la inmigración y la disponibilidad de atención médica y seguros asequibles. Entrelazó mensajes políticos en gran parte de su música, y en 1993 actuó en el U.S. Pres. Las ceremonias de toma de posesión de Bill Clinton. Además, Colón ocupó cargos de liderazgo en numerosas organizaciones culturales y humanitarias. En 2004, la Academia Latina de Artes y Ciencias de la Grabación le otorgó un Grammy por su trayectoria.