13 de octubre de 2008
Por Benjamín Pacheco
Ornar Faruk Tekbilek, uno de los más connotados representantes del llamado “World Music”, o música mundial, convirtió a la explanada de la Albóndiga de Granaditas en un inmenso escenario turco donde la gente bailó al ritmo del Medio Oriente.
Los seis músicos que conforman el ensamble ambientaron su participación en la edición 36 del Festival Internacional Cervantino (FIC), con el folclor místico sufí tradicional. Debido a su tendencia a la música mundial, los intérpretes incluso se dieron el lujo de improvisar “beatbox”, o ruidos que hacen los raperos con la boca, así como melodías de corte latinoamericano. La gente los recibió de manera calurosa, y algunas damas asemejaron odaliscas modernas mientras agitaban sus cuerpos entre sillas y el respaldo siguiente.
La figura de Ornar Faruk irradió felicidad y calma durante todo el concierto, mientras sus compañeros recorrían a su antojo el pentagrama, rasgaban la guitarra acústica, alentaban las flautas, palmeaban las percusiones, y sacaban los mejores sonidos de la zurna, o instrumento de viento de lengüeta.
Al cierre del concierto interpretaron “Shinanay”, canción muy popular en Turquía y Grecia que narra una, historia de amor.
Ofer Ztv, productor y allegado a Ornar Faruk, explicó que en esta pieza suelen cantar el primer verso en turco, el segundo en griego, e incluso agregan un poco de sabor latino por medio de los teclados.
“La música está compuesta por influencias mediterráneas y la composición instrumental con sabor del Oriente Medio. Por supuesto, la influencia más fuerte es Turquía”, apuntó.
El productor detalló que sus interpretaciones constan de cuatro elementos: la parle mística sufí que data de hace siglos, que se toca al inicio del concierto; la parte folclórica, la romántica y la composición contemporánea.
“Siempre ponemos diferentes elementos en ciertas canciones para hacerlas diferentes. No es tradicional, pero la forma en que la presentamos le da un buqué diferente a las canciones tradicionales y contemporáneas. Las influencias son de todas partes. Siempre lo hacemos a nuestro modo”, aseguró con una sonrisa.