03 de diciembre de 2013
Por Espectáculos Notimex
andador.mx
Poseedora de una de las voces más potentes y hermosas en la escena del jazz y la música folclórica, Ajinoam Nini, la cantante israelí, mejor conocida como Noa, sedujo anoche al Plaza Condesa, de esta ciudad, con un excelso recital.
La compositora y percusionista nacida en Tel Aviv, de raíces yemenitas pero criada en Estados Unidos desde los dos años, tuvo un buen debut en México al ofrecer un concierto en el que su cautivadora voz, atrapó las miradas del público mexicano que entre pieza y pieza la reconoció con el aplauso.
“Hola, buenas noches, contaré una historia de pasión, de curiosidad, de credibilidad, de profundas raíces en el pasado y de brillantes alas del futuro.
“Os contaremos nuestro cuento en nuestras lenguas maternas, en lenguas que hemos recogido en hambrientos viajeros, tienen un raro y hermoso lenguaje que nos unen a todos: la música”, dijo la cantante tras aparecer en el escenario y de inmediato la magia oriental engalanó el foro.
Ataviada con un vestido en color negro, con resonancias transparentes, pequeños brillantes en el pecho y descalza, la cantante, quien es parte de la delegación de Israel que participa como invitado de honor en la 27 edición de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), compartió con los presentes su mensaje de paz, al tiempo que pugnó por los derechos de las mujeres, muchas de las cuales deben hoy “luchar por su libertad”.
Durante el recital, la cantante ofreció a manera de poesía, pequeños discursos en los que relató brevemente, cómo fue su infancia, su adolescencia, además habló de su familia y cómo fue que emigraron a Nueva York, ciudad donde creció y aún radica.
Temas dedicados a las mujeres, a la libertad, a su abuela, interpretados en hebreo, inglés y español, encantaron por espacio de una hora y media, junto a sus cinco músicos: tres violinistas, un contrabajo y un guitarrista.
Además de su suave y encantadora voz, Noa demostró su talento en las percusiones al tocar un par de congas y hacer música con su cuerpo, de manera especial, tocándose el pecho con las palmas de sus manos a manera de tambor y seguir los ritmos de sus melodías.
Serena, amable y siempre concentrada en su repertorio, así se paró la solista en el escenario, quien además es reconocida en el mundo entero por su incansable trabajo en favor de la paz, lo que le ha valido una larga lista de títulos y galardones.
Noa demostró por qué es considerada una de las divas más queridas del cercano Oriente, pues dejó claro que la música rompe cualquier barrera lingüística.
